Restaurantes La Gorda
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Nuestra historia se remonta al año 1956 en el barrio de Santa Teresita
de Guadalajara. Josefina García, una mujer valiente y fuerte a la que de cariño le dicen "Gorda", junto con su esposo Marcelino Rodríguez, mejor conocido como "Machelo" y Doña Hildeliza Ruvalcaba "la Abuela", dieron inicio a esta historia de tenacidad y un increíble amor y orgullo por la gastronomía mexicana.
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Todas las noches, sobre las calles de General Coronado y Juan Álvarez
Machelo, La Gorda y la Abuela se armaban de una mesa coja, un par de sillas, un brasero y algunos trastos para vender antojitos mexicanos en la banqueta. Todo era preparado de una manera rudimentaria, pues la falta de recursos no les permitía utilizar equipo de primera, muchos argumentan que el uso de herramientas como el molcajete y las ollas de Patamban eran lo que le daba a la comida un sabor tradicional.
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La rutina diaria constaba de visitas al mercado durante la madrugada
Antes de salir el sol iniciaba el proceso artesanal de preparar la comida y una vez caída la noche, lavaban la banqueta para que el olor de tierra mojada, tan característico de Guadalajara, le diera un toque hogareño al puesto que albergaba los sueños y la pasión de 3 personas. El silencio de la noche era interrumpido por los comensales que hacían fila para degustar la comida de La Gorda. Para la Gorda, Machelo, y la Abuela no habían días de descanso, ni se podían enfermar. Conforme llegaban los hijos, se integraban al negocio familiar con responsabilidades de acuerdo a su edad y sin descuidar los estudios. Josefina y Marcelino siempre se han preocupado por fomentarles el amor al trabajo, la responsabilidad, perseverancia y honestidad.
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Durante 20 años vendiendo en la calle, el negocio dio un salto inmenso
“La Gorda” veía que el lugar era insuficiente, la gente comía de pie y las inclemencias de la lluvia hacían que tuvieran que meter todo el local a la casa al caer las primeras gotas de agua. El negocio exigía crecer, La Gorda y Machelo lo sabían, sin embargo tuvieron que enfrentarse a las ideas conservadoras de La Abuela y su resistencia al cambio. Pero esto no le importo a la “La Gorda”, una mujer caracterizada por su tenacidad, valentía y el apoyo incondicional de su esposo. Rentó una casa a contra-esquina de su domicilio; la restauró y pintó de tonalidades blancas y verdes para convertirla en la primera sucursal de lo que hoy es Restaurantes "La Gorda".
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Actualmente, contamos con más de 10 sucursales en la Zona Metropolitana de Guadalajara
Josefina y Marcelino han convertido de su restaurante en el guardián de la gastronomía mexicana convirtiéndola en todo un arte. Todos los alimentos y bebidas que preparamos están hechos con productos locales, frescos y de gran calidad; lo que hace de comer en “La Gorda” una experiencia culinaria única en Guadalajara, llena de los sabores caseros que sólo los mexicanos tenemos.